EL VIEJO Y EL MAR MAS VIGENTE QUE NUNCA

Este mundo ha tenido el privilegio de disfrutar de verdaderos personajes de novela, me refiero a uno de los más grandes escritores contemporáneos y quien fue galardonado con el premio Nobel en 1954.

Ernest Hemingway, vio la luz en Illinois un 21 de julio de 1899, comenzó su carrera como periodista en el Kansas City Star pero su afán aventurero lo hizo enlistarse como conductor de ambulancia en la Primera Guerra Mundial en el frente Italiano, precisamente estas experiencias le dieron los insumos necesarios para su prolija obra en dos novelas glorias de la literatura universal que son: “Adiós a las armas y “¿ Por Quién doblan las campanas”

En París comenzó a escribir pero con poco éxito para sostener a su mujer y su hijo debió trabajar como reportero y Sparring de boxeo.

Pero como la situación de olvido y penuria no es para siempre, pronto comenzó a cambiarle la suerte, veamos:

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En 1925 llamo la atención de los críticos por su novela “Fiesta” donde describía la bohemia parisina.

En la II Guerra Mundial trabajó como reportero y hasta llego a participar en el desembarco de Normandía, la operación que comenzó con lo que se conoció como el día D y que comprendió una gran invasión de los aliados, donde ya comenzó el fin de la tragedia nazi en la Europa Occidental y el comienzo del ocaso del dictador Hitler.

En el año de 1952 escribió una de sus obras más importantes que fue “El viejo y el mar” para muchos es un relato biográfico, que refleja la lucha entre el viejo, la soledad y las fuerzas de la naturaleza.

Su espíritu aventurero también lo llevo como reportero en la guerra civil española, sus amoríos dieron que hablar a la prensa rosa de ese entonces ya que se casó cuatro veces, (ello sin contar sus amantes pasajeras) cuando estaba en el África de safari ( otra pasión fue la caza)  sufrió dos graves accidentes aéreos que lo dejaron con dolores permanentes.

En Cuba vivió de 1940 a 1950 y a pesar de que en principio fue amigo de Fidel Castro, después resolvió devolverse para Estados Unidos y un 2 de Julio de 1961 un disparo en la boca acabo con la vida de este trotamundos, parece que el sino de la tragedia lo persiguió, porque su padre quien fue el medico Clarence Eduard Hemingway se suicidio en el año de 1928.

Cuando vayan a Cuba a 14 kilómetros esta la finca Vigia, que fue la casa de Heminway, quien antes de su muerte le había solicitado a su esposa que esta propiedad pasara para el gobierno cubano, allí está el museo y se respira su memoria, en ella escribió sus principales obras y desde esta colina seguramente sus retinas  se llenaron del mar azul donde el viejo todos los días esperaba al bonito, o sea al pez de sus sueños, relato magistral del “ viejo y el mar”

Vale la pena conservar algunas de sus obras en la biblioteca, ya que el estilo es fluido, minimalista, ágil y en ningún momento nos dará tedio su lectura.

Esto, en un momento en que debemos regresar a los clásicos de la literatura que no pasaran de moda, ya que hay unos relatos que son muy pobres en su estructura literaria y en su creatividad, lo que no sucede en la obra de este viejo barbado, soñador, aventurero, enamorado y maravilloso.

ENIGMÁTICA MUERTE VS DISFRUTE DE LA VIDA

Solo hay una certeza y es que todos tenemos una cita ineludible a la que acudiremos tarde o  temprano.

A diferencia de los animales, el ser humano es el único que entierra a sus muertos, esta práctica ha persistido a lo largo de la historia, hay sepulturas que datan de la época del paleolítico medio, nos situamos de 100.000 a 35.000 años en la infancia de la humanidad, la costumbre, los ritos y las ceremonias varían en cada cultura, pero todas guardan un profundo temor y respeto por los muertos.

En el antiguo Egipto el paso a la inmortalidad determinaba que los cadáveres fueran embalsamados y se construían grandes pirámides para alojar estas almas.

Celebre es el valle de Giza donde están miles de tumbas de la familia real y la enigmática esfinge vigila la tranquilidad del lugar, violentada por los miles de turistas que por allí pasan, también se encuentra la  enorme pirámide de Keops donde se emplearon más de dos millones de piedras.

Cabe anotar que en el imperio faraónico el pueblo no tenía estos privilegios, y eran enterrados como simples mortales.

En la civilización Hindú la muerte es un paso a otra vida, ya que ellos creen en la reencarnación, al difunto se le viste de blanco, se le alumbra con una lámpara de aceite, se cubre con flores y se le coloca en una gran pira funeraria, es un privilegio que la cremación se realice en el Ganges, pero si esto no es posible se echan las cenizas a este río sagrado para los hindúes

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Hay algunos lugares del departamento del Choco  en Colombia, en que una vez fallecida la persona, se cubren los espejos y vidrios de la casa ( para que el espíritu no quede atrapado)  luego los amigos  llevan el cuerpo a recorrer la casa y el pueblo para que se despida, en el funeral las mujeres  preparan deliciosas viandas, los hombres se reúnen y cuentan eventos graciosos, chistes, está prohibido llorar, porque si ello sucede,  el muerto queda entre dos mundos y sufre como alma en pena,

En México en ciertos estados el culto a la muerte es acendrado y no se le teme, se dice la santa muerte y hasta se le piden favores, los ritos de esta devoción incluyen prácticas pre hispanas y católicas.

Tal vez la más escabrosa costumbre es la de los ancianos de la tribu dinka en Sudan, al sentir que se acerca la muerte, le indican a sus familiares que caven una tumba y allí son enterrados vivos, anteceden muchos ritos incluyendo el sacrificio de un toro, se cree que con esta práctica conservan la vitalidad del clan.

¿Será que los lugares donde se llevan los fallecidos son igual de lóbregos? veamos.

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La muerte tan cercana y común es temida y reverenciada, por ello se destina un lugar para que los muertos estén lejos de los vivos y estos lugares para algunos son tabú, pero para otros es el sitio de encuentro con sus familiares.

El cementerio de los que se tiene noticia como  más antiguo se encuentra en Inglaterra en un lugar conocido como Livorno cerca de la Iglesia de San Jorge, en esa comunidad de Livorno se asentaron anglicanos y no  católicos, se cree que se fundó en el año 1609.

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Hay camposantos bastante extraños como la Chiesa de morti o más bien la iglesia de los muertos en Urbina Italia, allí no es aconsejable quedarse solo, porque hay gran cantidad de momias cuyas cuencas vacías asustaran hasta el más valiente.

Las creencias populares ubican como uno de los lugares más escabrosos el denominado Stull cementery en Kansas Estados Unidos, algunos dicen que allí hay una de las siete puertas que llevan al infierno. En realidad no siento curiosidad por conocerlo

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Pero no todos son tristes, hay un lugar reconocido como  patrimonio de la humanidad y es  el  Merry cementery o cementerio alegre en Rumania, las tumbas son pintadas a mano, en colores vivos, rojo, negro, azul.

Hay una costumbre en la actualidad y es arrojar las cenizas al mar, a la montaña, es decir devolverlas a la naturaleza o bien sembrar un árbol, buena cosa, el polvo vuelve a la madre tierra de cuyo seno surgimos todos.

Recomiendo una película encantadora que cuenta el rito de los japoneses y narra las peripecias de un ingenuo muchacho en la preparación de cadáveres y es “violines en el cielo” ganadora del Oscar como mejor película extranjera, en medio de tanta ceremonia de los nipones hay hilaridad en el personaje principal.

En conclusión, debemos estar preparados en vida para esta cita a la que en algún momento seremos convocados.

 La existencia es como una vela prendida, algunas se apagan pronto, por ello se van en la niñez o en forma prematura, otras se consumen enteras, sea lo uno o lo otro, la vida debe ser disfrutada con los que amamos, estrechar más los lazos con la familia es necesario en vida, en vida son los abrazos, los te quiero, en vida es que hacemos sentir importantes a los que amamos, en vida compartimos las palabras y no dejamos que los silencios sean mal interpretados

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Recuerdo un cuento americano, de una mujer que no encontraba alegría en su vida, murió y pidió como deseo, estar tres días en la tierra sin que sus parientes la vieran, en esos tres días se dio cuenta de que la felicidad estaba en su vida, en los trigales en flor, mirando la alegría de sus hijos, la laboriosidad de su esposo, las puestas de sol, las caricias mañaneas y tarde se dio cuenta de que la felicidad a veces pasa sin que la percibamos.